La Escuela

Entre las organizaciones que colaboramos para la creación de Escuela Común, hemos identificado que para construir narrativas sólidas en el ámbito de la defensa territorial, es fundamental respaldarlas con datos concretos que proporcionen evidencia tangible. Además, es esencial poder gestionar y proteger estos datos en entornos de confianza, administrados comunitariamente. En este sentido, contar con servidores autónomos se vuelve crucial.

El uso de servidores autónomos no solo garantiza la seguridad y privacidad de la información, sino que también fortalece la soberanía tecnológica de las comunidades. Estos servidores permiten un control total sobre los datos, evitando la dependencia de servicios externos que pueden poner en riesgo la integridad de la información.

Este enfoque abre la puerta a un horizonte mucho más amplio, ya que con este proyecto buscamos fortalecer el ecosistema de intercambio y gestión de información desde las comunidades, promoviendo la cooperación a lo largo de América Latina. Al empoderar a las comunidades con herramientas tecnológicas autónomas, fomentamos la creación de redes de colaboración que trascienden fronteras y refuerzan la solidaridad regional.

Además, la administración comunitaria de los datos no solo incrementa la confianza dentro de las comunidades, sino que también promueve la participación activa de sus miembros en la toma de decisiones. Esto, a su vez, contribuye al desarrollo de capacidades locales y al fortalecimiento de la identidad y la autonomía territorial.

La implementación de servidores autónomos y la gestión comunitaria de datos son pasos fundamentales para construir narrativas de defensa territorial que sean robustas y basadas en evidencia, al tiempo que se promueve la cooperación y la soberanía tecnológica en América Latina.